1- No veas el ejercicio como una obligación, sino como una oportunidad para mejorar tu estado de salud, es una manera de cuidarnos y querernos.
2- Colocate una rutina, que puedas seguir en un determinado horario. Marca cada día que haces ejercicio y si en algún momento quieres desistir, mira ese calendario y valora todo lo que has hecho y hasta donde has llegado.
3-Únete a otras personas, hacer ejercicio con compañía puede resultar mejor que hacerlo solo. Nos podemos motivar más y pasar un rato divertido. Siempre y cuando se de valor a esa compañía y no que dependamos de esa persona para hacer o no, el ejercicio.
4- Recuerda que la motivación es fluctuante, en el proceso tendrás altas y bajar, lo importante es que siempre recuerdes tu meta y los motivos por los cuales estas trabajando por ello.
¡Así que ya lo sabes! Aplicalos y ¡mucho ánimo que lo estas logrando!