1- Pasarte la mayor parte del día pensando en comida
2- Sentir que las salidas son un problema, porque implican comer algo distinto de lo que sueles comer
3-Juzgar la cantidad de lo que comes o el alimento que has comido
4-Atribuir a los alimentos las capacidades de engordar o adelgazar
Nada de esto, es tener una buena relación con los alimentos. Se ha tergiversado socialmente algunos conceptos y perspectivas de esta situación. Tener una buena relación con tu comida, te permitirá comer con tranquilidad, sin culpas ni agobios, podrás elegir ciertos alimentos sin sentirte culpable, disfrutando su sabor y el valor nutricional que te aportan.