El ejercicio ha demostrado a la comunidad científica su impacto en la salud física y mental de las personas, al estudiarse a profundidad, se ha percibido que su práctica regular te ayuda a controlar tu peso, combatir enfermedades, incrementa la energía, mejora la calidad del sueño, alivia la tensión, aumenta la confianza propia, la sensación de bienestar y mejora el funcionamiento intelectual. Por lo tanto, el deporte contribuye a la salud y a incrementar la calidad de vida, descendiendo la mortalidad y aumentando la esperanza de vida.
A pesar de los innumerables beneficios que trae consigo, muchas de las personas que inician esta practica desisten al poco tiempo ¿Sabías que aproximadamente el 50% de las personas que inicia una práctica deportiva, termina dejándolo en un periodo de 6 meses? Investigaciones acotan que para lograr la permanencia de esta práctica en el tiempo influyen factores sociales y personales.
A nivel social: el ambiente donde esté inmersa la persona, la actitud y apoyo al deporte por parte de su pareja sentimental.
A nivel personal: la actitud hacia la salud, automotivación y grado de compromiso.
Esto quiere decir que, si una persona está dentro de un círculo de apoyo, donde se sienta comprendida y además este motivada y comprometida consigo misma, puede lograr adquirir este hábito. No implica que si tu cuentas solo con tus recursos personales no lo puedas lograr, solo que puede llegar a ser un poco más complicado al no contar con el apoyo ambiental. Sin duda el factor primordial es el personal, las ganas, motivación y tu compromiso te podrán llevar a mantener este hábito en el tiempo. Veamos ahora sí, cuáles son:
Beneficios a Nivel Físico
Hacer ejercicio te ayuda a controlar el peso
Junto a la dieta, su práctica frecuente previene la obesidad y ayuda a controlar tu peso. Al realizar actividad física, quemas calorías. Si deseas mantener tu peso, la energía que gastas en tu día debe ser igual a las calorías que consumes. Lo ideal es que realices el ejercicio por lo menos entre 3-4 veces por semana. La consistencia es la clave.
Incrementa la energía
El ejercicio regular puede mejorar la fuerza muscular y aumentar la resistencia. Puesto que provee oxígeno, optimizando el funcionamiento del sistema cardiovascular. Esto implica que, al mejorar la salud cardíaca y pulmonar, se tendrá una mayor energía para realizar nuestras actividades diarias.
Reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón
Fortalece el corazón, disminuye el riesgo de sufrir enfermedades como el colesterol alto, enfermedad arterial coronaria, el ataque al corazón, reduce la presión arterial y los niveles de triglicéridos
Hacer ejercicio promueve un mejor sueño
El ejercicio puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido, a dormir mejor y más profundamente.
Controla los niveles de azúcar en la sangre y de insulina
Hacer actividad física reduce el nivel de azúcar en la sangre. Esto disminuye el riesgo de padecer síndrome metabólico y diabetes tipo 2. Y en caso de ya padecerlo, el ejercicio puede ayudarte a manejarla.
Fortalece los huesos y articulaciones
Ayuda a hacer más fuertes los huesos de niños y adolescentes. En los adultos, retrasa la degeneración ósea. Previniendo la osteoporosis.
Beneficios a nivel psicológico
Produce Endorfinas, un químico de la felicidad
Cuando hacemos ejercicio, nuestro sistema libera endorfinas, sustancias químicas que nos producen una sensación de felicidad y bienestar. Por esta razón, el ejercicio se suele recomendar en personas que padecen depresión o ansiedad, puesto que el ejercicio regular puede mejorar el estado de ánimo.
Reduce el estrés
Aumenta la producción de norepinefrina, una sustancia química que contrarresta la respuesta del cerebro al estrés.
Mejora la autoestima
El hacer ejercicio continuo nos puede ayudar a mejorar nuestro físico y a su vez, la autoimagen, el vernos diferente nos hará sentir diferentes. Sin importar la talla o el peso, el hecho de cuidarnos y de ver los resultados, elevará nuestra estima.
Alivia la ansiedad
Debido a que libera neurotransmisores que son sustancias químicas segregadas por nuestro cerebro después de hacer ejercicio, las cuales te ayudan a calmarte cuando tienes ansiedad. Especialmente los ejercicios aeróbicos. Por otra parte, también permiten distraer la mente del estimulo que pueda estar produciendo la ansiedad, enfocando tu atención en la practica que estés haciendo.
Mejora tus relaciones sociales
Todo comienza por nosotros, por nuestras vibras, nuestras energías y eso se refleja en el exterior. Al mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos, al sentirnos con más confianza, se va a percibir en nuestras relaciones sociales. Además si te encuentras practicando un deporte en grupo o si sales a caminar puedes conocer gente nueva.
Disminuye los niveles de depresión
El ejercicio está asociado a cambios positivos en los estados de ánimo. Las investigaciones concluyen que el ejercicio regular disminuye la depresión a largo plazo, entre mayor sea el número total de sesiones, mayor es la reducción de los niveles de depresión. A lo que se refiere el nivel de intensidad del ejercicio, no está relacionado con cambios importantes en la depresión. Recordando que este trastorno, requiere tratamiento profesional, los ejercicios físicos son un elemento complementario a la intervención especializada.
Luego de leer todos los beneficios que acarrea ejercitarte ¿aun te falta algún motivo para iniciar?
¡Espero haberte convencido que hacer ejercicio va mucho más allá de mejorar nuestro peso y ganar músculos! su practica constante nos traerá múltiples beneficios para nuestra salud física y mental.
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