Dificultad: fácil / Tiempo de preparación: 30 min / Raciones: 1 ración individual
Estos garbanzos crujientes con hierbas frescas son muy versátiles y se pueden tomar tanto calientes como templados o fríos, acompañados de casi lo que se nos ocurra. Por sí mismos con una buena cucharada de yogur o queso son un primer plato delicioso, pero también los podemos combinar con otros vegetales o algún cereal para hacer una buena ensalada. Otra opción es emplearlos como relleno de tacos, pan de pita, una buena tosta o en una crema de verduras. Como guarnición de carne, pescado o con unos huevos también están deliciosos.
Información nutricional
Calorías 377 kcal
Proteínas 19,1 g
Carbohidratos 55,8 g
Grasas 11,5 g
Para esta receta necesitas los siguientes ingredientes:
3 g de Curry.
30 g de Cebollas.
3 g de Perejil.
50 g de Limón.
3 g de Pimienta negra.
70 g de garbanzos
10 g de Aceite de oliva
¿Cómo lo preparo?
1-Precalentar el horno a 220º C y preparar dos bandejas o fuentes grandes con papel de hornear antiadherente. Enjuagar y escurrir bien los garbanzos, con suavidad, tanto si se usan en conserva como si las hemos cocido en casa. Es mejor si las hemos dejado ligeramente firmes.
2-Disponer en un recipiente, añadir el aceite de oliva, el vinagre, salpimentar y mezclar con las especias. Cortar en juliana fina las dos cebollas y combinar con los garbanzos.
3-Extender en las dos bandejas, repartiendo la mezcla de tal modo que no se apelotonan demasiado, dejando una sola capa. Hornear ambas bandejas a la vez, cambiando sus posiciones y girándose pasados 15 minutos. Cuando lleve ya 20-25 minutos, vigilar que no se quemen y remover con una espátula.
4- Continuar horneando hasta que estén muy crujientes y tostadas. Dejar enfriar fuera del horno y servir con ralladura de limón y cebollino o perejil picado, salpimentando al gusto.
¿Cómo acompañar esta receta?
Una vez frías, estos garbanzos crujientes son deliciosas por sí solas, y no resultan nada pesadas. Podemos acompañarlas con lo que tengamos por casa en ese momento, desde tomate aliñado a rúcula o canónigos, pimientos asados, una ensalada de hinojo y naranja o cualquier otra verdura, cruda o cocinada. Las sobras podemos guardarlas en la nevera en un recipiente hermético, aunque probablemente se reblandezcan; en ese caso podemos saltearlas brevemente a fuego fuerte en la sartén.
Opinión de nuestro Expert Nutricional
Los garbanzo son los protagonistas de esta deliciosa crema, pertenecen al grupo de las legumbres y aportan un buen contenido de fibra (provee mucha saciedad), proteínas y contienen un bajo indice glucémico. Poseen vitaminas del grupo B, como la B2, B3, B6, B9 y son ricas en hierro, un nutriente crítico en alimentación vegetarianas y veganas. Para las personas con déficit de hierro, estas legumbres son clave, pues contienen gran cantidad de este mineral. No pueden faltar dentro del marco de una alimentación equilibrada.
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